Para que decante...
La calle fue recorrida. La calle fue relevada. La calle fue intervenida puntualmente.
Tipológicamente. Arquitectónicamente. La calle se transformó.
Como un resultado de intervenciones individuales.
Ser arquitecto.
La manzana fue recorrida. La manzana fue relevada. La manzana fue transformada.
La calle se transformó. El espacio urbano se transformó.
Queremos recorrer la calle. Transformar la calle. Nuevamente.
Desde otro enfoque. Espacial. Temporal.
No hay parcelas, no hay tipologías, no hay arquitectos.
Hay espacio urbano. Como un líquido se derrama en la ciudad.
Queremos transformar la calle desde la voluntad de ese espacio y no desde la consecuencia.
¿Estamos hablando de lo mismo? ¿O no?
Ser urbanista.
Pensamos en trabajar 300 metros lineales de espacio urbano. ¿Y el ancho? ¿Y el alto?
¿Cómo es volumétricamente ese espacio? Dos cuadras y media. O tres esquinas. O 40 tipologías.
Elegir el sector de transformación es esencial. Ignorar o confirmar los límites del espacio
urbano es central para su comprensión.
Reconocer el espacio urbano. ¿Es la calle? Transformar el espacio urbano.
Desde su geometría. Desde sus normativas. Desde sus límitaciones.
El referente sigue siendo la calle. Sigue siendo Buenos Aires.
¿Hay espacio para otro espacio en Buenos Aires?
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